lunes, abril 30, 2007

Página 139

Alfredo Álamo nos pasa a traición uno de esos memes que tanto éxito tienen, vaya usted a saber por qué -por qué su éxito, no la razón de que nos lo pase Alfredo-. Este en concreto ha estado rondando por toda la blogosfera y parecía que nos habíamos escabullido sin tener que contestarlo, pero no, aquí está, casi en el tiempo de descuento. Se trata de transcribir el segundo párrafo de la página 139 del libro que estés leyendo. Habría que preguntarse por qué justamente el segundo párrafo y por qué justamente esa página; quizá hubiera una razón primigenia que ahora se ha perdido. En cualquier caso aquí está el segundo párrafo de la 139:
Más tarde o más temprano llegarían las preguntas de Lara, y Galiulin se apresuraría a contestar. Pero sería un momento bien desagradable. Sentíase capaz de escribir como debía hacerlo, porque deseaba estar preparada para el golpe que la aguardaba. Y de este modo continuó demorando el envío de la larga carta de circunstancias que hubiese deseado enviarle, hasta que supo que ella se encontraba en algún lugar en el frente, como enfermera. Y ya no supo dónde dirigir la carta.
Esto es de Doctor Zhivago, de Borís Pasternak, que es la novela que me estoy leyendo en estos momentos. Mientras tanto, al otro lado de la galaxia, Rebeca está con esto:
Unos días antes de la irrupción de Vinculus en casa del señor Norrell, un nuevo criado entró al servicio de Laurence Strange. Sus compañeros no regatearon consejos ni advertencias: le dijeron al nuevo que Strange era orgulloso y malvado, que todos lo odiaban, que amaba el dinero por encima de todo y que hacía años y años que él y su hijo no se hablaban. También le contaron que tenía un genio endiablado y que a toda costa debía evitar ofenderlo, o le pesaría.
Es de Jonathan Strange y el señor Norrell, de Susanna Clarke, obra de la que hablaremos en breve -es un decir- en El sabor del cerdo agridulce.

Y por último, y con el único objeto de meter mi tradicional cuña publicitaria, he buscado el segundo párrafo de la página 139 de esa colosal obra, novela puntal de la Literatura del siglo XXI, referencia ineludible de los que buscan libros impactantes que entretengan a la vez que dinamitan las estructuras de la Cultura así con C mayúscula para que parezca más grande. Estoy hablando, claro, de Me llaman Fuco Lois:
Fuco me miró.
Vale, reconozco que no es muy impresionante, pero qué culpa tengo yo de que el segundo párrafo sea tan corto. Os pondría el siguiente, pero no puedo porque supondría desvelaros algo fundamental de la novela, uno de esos golpes de efecto que sobresaltan al lector. Que estamos en mitad de un cliffhanger de la novela. Mirad, comprad el libro, si no lo habéis hecho ya, y leedlo vosotros.





viernes, abril 27, 2007

Paradojas

Hace algunos años escribí una historia llamada Un escritor en un café. Trataba de un autor que, tras unas exitosas tres primeras novelas, es incapaz de escribir un solo párrafo seguido que le guste. A pesar de seguir al pie de la letra las rutinas autoimpuestas que tan bien le funcionaron en las primeras obras, el escritor ha perdido el mojo y sencillamente no avanza en su obra, para su obvia desesperación; todos los días rompe lo que ha escrito el día anterior.

Escribí ese cuento de un tirón, con notable -y poco frecuente- facilidad. Todo parecía encajar en su sitio, el ritmo era fluido, ideas en las que no había pensado previamente surgían con toda naturalidad. Una gozada escribir ese relato, de verdad, así sí que da gusto escribir. Luego en la revisión tampoco había gran cosa que cambiar, así que se puede decir que fue un trabajo limpio.

Ahora llevo algunas semanas con otro cuento. Y me pasa lo mismo que al escritor del relato del que les acabo de hablar: no avanzo, escribo a costa de grandes esfuerzos, no me gusta, retrocedo, todo me parece forzado, elijo siempre el adjetivo inadecuado, recorro cierta distancia hasta estar convencido de lo que planteo es inverosímil y vuelvo a empezar. Lo curioso es que este nuevo cuento comienza cuando un escritor tiene unos días de repentina y brutal inspiración, días en los que todo lo que escribe le sale bien, todo encaja en su sitio, en fin, vuelvan a leer el segundo párrafo de esta entrada.

Si escribo de autores en crisis me va estupendamente. Pero si escribo de autores exitosos me bloqueo. Estoy por cambiar por completo el sentido del cuento y convertir a mi nuevo personaje en un escritor fracasado, a ver si así salgo del páramo, pero, claro, eso desnaturalizaría el relato. Por otra parte me permitiría crearme un estilo reconocible: si Botero pinta gente gorda, yo escribo siempre de escritores en crisis. A él le ha sido rentable, igual también lo es para mí. Pero qué coñazo sería, ¿verdad? En fin, vuelvo al relato, a ver si lo saco adelante aunque sea a empujones.



martes, abril 24, 2007

Surrealismo

Ayer nos avisaba Alfredo en los comentarios de este excepcional documento y hoy ya está apareciendo por toda la blogosfera. Según cuenta la fuente original, El Periódico, lo que ustedes ven a su izquierda es el anuncio con el que un vendedor de hachís atraía a sus clientes. La nota, ya lo ven ustedes, es demencial. Tan demencial que los Mossos d'Escuadra pensaban que era una broma. ¿Quién iba a ser tan tonto como para poner un anuncio yeno de phaltas de hortografía para vender costo? Pues el interfecto.

Algunas cosas son incomprensibles -interpreto lo de "ha chabale rollao y no venir lo menore" como que vende a chavales enrollados y que prefiere que no vengan menores de edad, pero claro, cómo saber si estoy en lo cierto-, alguna que parece chascarrillo (esperar en lo banco de asentarse, no en La Caixa, claro) y alguna que es puro surrealismo, como el plano -que no se ve en la foto- o pedir que no se llame la atención bajo pena de no vender nada. No llamar la atención, dice el cachondo. Por eso reparte notas ofreciendo costo y especificando la manera de conseguirlo. Muy listo, muy listo.

Acostumbrado a que en Madrid, cuando paseas por el Retiro, te ofrezcan constantemente costo de forma realmente tosca (a base de decir Chist, chist), creo que esta técnica marketiniana puede marcar un antes y un después en el tráfico a pequeña escala del hachís y un nuevo nicho de mercado para las agencias de publicidad en busca de nuevos clientes. Lástima que lo hayan pillado y entrullado. Pero ya se sabe, a todos los revolucionarios se les persigue.

Actualización: No me resisto a comentar aquí el título que le acaban de poner en las Noticias de La Sexta: "Anunsio pa endrogar a los chabale". Qué cabrones. En la tele se ha visto el plano dibujado, que también tiene su guasa. El hombre dibuja el "Tituto" para que los clientes no se pierdan.


lunes, abril 23, 2007

A lo mejor

A raíz de la entrada del otro día sobre las Gallinas justicieras se me ocurrió que podía hacerme rico muy fácilmente, y me fui a las oficinas de la HBO para venderles mi argumento de una serie de televisión protagonizada por una Gallina policía, un poco a medio camino entre el renegade robot cop y Rex, un policía diferente. Me han dicho que se lo pensarán y que me llamarán pronto, así que en cualquier momento tendré que ponerme a desarrollar los primeros guiones; mientras espero seguiremos hablando de gallinas.

César desde el canal hablaba el otro día en esa misma entrada de que las gallinas tenían que estar entrenadas para comportarse así y me acordé repentinamente de uno de mis anuncios favoritos del año pasado, el de los pollos que quieren ser patatas de Burger King, porque leí en algún lugar que habían llevado para el rodaje a un Entrenador de Pollos. Eso sí que es una profesión bonita en la que nunca habíamos pensado. Aquí está el vídeo para que refresquéis vuestra memoria, cortesía de mi amiga Barb:



El anuncio es obra de Crispin Porter Bogusky, una agencia americana que se ha especializado en hacer anuncios delirantes. Hay que estar enfermo para que se te ocurra la idea de un pollo que quiere ser una patata frita. Y hay que ser muy audaz para incluir este diálogo en un anuncio de veinte segundos:

-¿A lo mejor te gustaría ser una de ellas?
-A lo mejor me gustaría.
-¿A lo mejor te gustaría?
-A lo mejor.
-¿A lo mejor?
-¡A lo mejor!

Qué morro, qué morro.

Este es el segundo anuncio de la campaña, que me parece menos divertido:



Aunque incluye la frase "¿Cuál es tu rollo con las patatas fritas?", que tiene un indudable mérito. Tuvieron que ser rodajes divertidos (divertidos quiere decir un infierno). En esta paginita podéis crear vuestro propio anuncio de pollos, ver el making of y en general reflexionar sobre lo colgados que deben de estar los creativos de Crispin Porter Bogusky.

jueves, abril 19, 2007

Donde cedo a la tentación, para vuestra fortuna

Llevo toda la semana resistiéndome a plagiar un artículo de Píxel y Díxel, pero no puedo más, la carne es débil, estoy cansado, no os merecéis que se os oculte un documento de calado como este, el fin del mundo se acerca y esto servirá para desviar vuestra atención, en fin, lo que queráis. Pixel y Díxel titulan el artículo, con muy buen criterio:

Dos gallinas intervienen en una pelea de conejos

Y eso es exactamente lo que se ve:



En fin. Damos la bienvenida a una nueva clase de héroes: las Gallinas Justicieras. Para los que no entiendan el idioma gallináceo (habrá pocos por aquí, que la mayoría sois gente viajada), la primera dice: ¡Separarse! ¡Separarse!, mientras que la segunda, desafiante, se queda mirando al segundo conejo y le espeta: Make my day!

miércoles, abril 18, 2007

A ver qué dice Dan Brown de esto

Me envía mi hermano otra de esas pintadas. Esta es una pintada inquietante, con algún significado que se me escapa:


Iba a hacer un par de chistes, por eso de que nos da risa lo que no comprendemos, pero es que no sé por dónde empezar porque no entiendo nada. A mí los grafiteros pedantes es que me superan. ¿Para cuándo una edición crítica de su obra, con notas a pie de pared que expliquen los símbolos usados y todo aquello que no entendemos? A saber si es que el chiste se ha perdido en la traducción (rompo una lanza por esa clásica nota del traductor: Juego de palabras intraducible. Nada en francés se dice rien, que se pronuncia de manera muy similar al efecto que producen los bakalas, se ríen, mientras que bakala se parece a caballo, cheval en francés, en tanto que chavalería podría ser nada de caballos, de ahí la alusión a la forma. También me gusta mucho la nota: En español en el original, pero creo que ya me estoy liando, así que aquí pongo el punto, bueno, lo pongo detrás del paréntesis).

En fin, que si el grafitero filósofo está en la sala, o en su defecto un traductor de algo, que nos lo explique.

martes, abril 17, 2007

El amante bilingüe, de Juan Marsé


Tengo yo muy desatendido a Juan Marsé, quién sabe la razón. A veces pasa, que aunque te interese un autor concreto sencillamente no lo lees, porque no encuentras el momento justo, o no te apetece, o quieres probar cosas nuevas. Me ocurre con Coetzee, y es muy misterioso, porque sólo he leído un libro suyo, Desgracia, y es el libro que probablemente más me ha impresionado en los últimos diez años.

De Marsé había leído hasta ahora su obra cumbre, Últimas tardes con Teresa, que, la verdad, me parece que ha envejecido horriblemente y ahora es tosca y falsa, y El embrujo de Shanghai, que me pareció deliciosa y mucho mejor novela. El amante bilingüe es una especie de mezcla de las dos. Narra la historia de Juan Marés -hace falta ser ciego para no ver el anagrama-, un desgraciado aún enamorado de su ex-esposa, una burguesa catalana que siente una brutal atracción por los charnegos. Marés decide disfrazarse en Faneca, un limpiabotas charnego para volver a conquistarla -Faneca, por cierto, es el verdadero nombre de Marsé-. Pero la personalidad del limpiabotas va apoderándose poco a poco del pobre Marés en una especie de esperpéntica versión de Jeckyll y Hyde.

Lo menos interesante de la novela es lo que la conecta con Últimas tardes con Teresa: el amor apasionado entre clases, la diferencia de culturas entre los estratos de la sociedad, toda la trama lingüística -la severa guardiana de la corrección lingüística catalana que se excita al oír el castellano ceceante del andaluz Faneca; imagino que por esto Marsé recibiría bastantes palos-. Yo no acabé de entrar en el tono.

En cambio la parte de las fantasías y cómo estas se apoderan de la realidad, que conecta al Amante con El embrujo de Shanghai, me parece mejor llevada y más interesante. Por esa parte la novela se hace mayor, es divertida, es ácida, es feroz y frenética. Lástima que sea también un poco predecible. Y lástima que cuando la leía tenía todo el rato presente El embrujo de Shanghai, que me parece una novela redonda -y que es posterior, por cierto; como si fuera una versión más acabada de El amante bilingüe, o más bien que el Amante fuera una especie de ensayo general, aún lastrado por el tema del amor interclases-.

Me ha dejado un regusto extraño, ni fu ni fa: momentos sublimes con otros incomprensiblemente aburridos. Aun así tengo ganas de leer otras cosas de Marsé, pero sé que tardaré tiempo en volver a leerle. Tengo en casa Rabos de lagartija y estoy seguro de que no me va a apetecer en ningún momento próximo. Quién sabe por qué.

viernes, abril 13, 2007

¡Catapuultaaa infernaaal!

Vale, sé que dije que íbamos a hablar de libros y cosas de esas, y de hecho está medio escrito un artículo sobre Juan Marsé (medio escrito quiere decir que ya sé cuál va a ser el título), pero es que me he encontrado en el Bar Deportes este vídeo brutal que nos enseña que no todo lo que se veía hace unos años en la tele era Faemino y Cansado, y que mucha gente aún sufre secuelas. Mirad, mirad (y haced lo posible por superar lo de la paranolla del principio):



miércoles, abril 11, 2007

Un chiste malo pero al menos corto

El otro día estaba con una de esas fiebres ligeras en casa y me puse a ver Aquí hay tomate. A mí es un programa que me confunde porque la mitad del tiempo no sé bien si están de broma o en serio. A veces parece que se ríen de lo que son ellos mismos y la farándula de la que se alimentan, pero otras tratan con una gravedad extrema detalles minúsculos y completamente triviales. A lo mejor ahí está el chiste, claro, en presentar la cara impasible de Buster Keaton cuando hablas de los novios de Marujita Díaz. Lo mejor sería que hicieran como Faemino y Cansado, que explicaran al principio: "Esto es un espectáculo de humor, os lo decimos por si os preguntan: He ido a un espectáculo. De qué. De humor. Por qué. Porque han hecho un gag. Cuándo. Al principio." Os pongo el vídeo de Faemino y Cansado para que este post sirva para algo bueno (minuto 4:10):



Bueno, el caso es que estaba viendo el Tomate con mi fiebre y tal -que ya sé que no es atenuante- y pensando en cómo sería el Telediario al estilo Tomate -ya queda menos, lo veo-, y aprendiendo más bien poco, porque hay que estar iniciado para entender todas las relaciones y los personajes, especialmente los secundarios y terciarios en busca de papel con frase. Y reflexionaba sobre el pobre Paquirrín, al que parece ser que le han pillado yéndose de putas, excepto que no se dice que se fuera de putas, supongo que por miedo a las demandas, de manera que se arregla diciendo que se gastó un dineral "y no sólo en champagne y ron" en un sitio de mala nota. Dejad en paz a Paquirrín, coño ya, que bastante tiene con lo suyo, qué más os dará a vosotros a quién se folle. Ahora que lo pienso, perdonad el inciso, igual esto de Paquirrín fue en otro programa distinto pero aledaño, aunque estoy seguro de que fue durante la misma fiebre.

Y resulta que en medio de esta confusión aparece un subtítulo en la pantalla que dice que ha muerto el doctor Abril. ¿Y quién es el doctor Abril? Pues ni puta idea, menos mal que está la Montaña de Basura para ayudarnos. Pero sale el chico feo del Tomate y la chica de generosísimo escote y hablan en directo con Bárbara Rey, amiga del fallecido, para que opine de su muerte. ¿Muy amiga? Pues no mucho, ella dice que se ha enterado de la muerte porque la ha llamado una del programa. ¿Eras amiga suya? Pues hombre... Era mi ginecólogo y tal, nos conocíamos... Tampoco es que fueran uña y carne, vamos. Y entonces aparece una sobreimpresión con las palabras de Bárbara Rey, que son las que siguen:

Era mi ginecólogo y le guardo un gran cariño. Me llegó muy hondo.

Me dio un ataque de risa, y eso que a mí el sentido del humor de Los Morancos no me hace nunca gracia; igual fue la fiebre, claro. Yo diría que era un chiste malo y hasta malévolo de algún redactor del programa, pero claro, no puedo estar seguro. ¿Por qué? Pues porque los del Tomate no lo explican. Tenían que haber dicho al principio: vamos a hacer un programa de humor. Por qué. Porque hemos hecho un gag. Etcétera.

Mañana intentaremos subir el nivel del blog con un artículo intelectual de esos de libros. Me vuelvo a la cama. No gritéis mucho.

martes, abril 10, 2007

No estaba muerto, estaba de parranda

Recordarán ustedes que ya habíamos avanzado que había novedades en el Caso del Cubo de Basura Desaparecido. Ha llegado el momento de que las conozcan. Resulta que nuestro admirado Cubo de Basura rebelde no se había escapado ni había sido represaliado, sino que estaba de juerga con una amiga, y ahora ha vuelto. Con la amiga, claro:

Sí, ella también es una rebelde. Dios los cría y ellos se juntan. Nada de los extremos se atraen, eso es una leyenda urbana. Si eres un hippie de esos de pañuelo palestino es probable que tu chica también tenga un pañuelo palestino, y si llevas náuticos tu chica lleva pendientes de perla seguro. Esta teoría basada en la observación de la realidad cotidiana podría explicar por qué yo estoy con una publicitaria que escribe novelas en lugar de con una estrella del pop de esas que enseñan el ombligo y bailan libidinosamente (eh, eh, no me estoy quejando). En fin, volvamos al tema: que pensábamos que el Cubo de Basura estaba buscando su libertad y en realidad estaba fornicando (una palabra a rescatar, a ver si la apadrina alguien). Aquí les vemos dándose un beso:


Bueno, se están dando un beso o haciendo una guerra de culos, no estoy seguro. Yo de anatomía de cubos de basura estoy pez (otra expresión que debería ser apadrinada, estar pez). Pero vamos, que hay amor, se les nota, no lo neguéis. Y donde hay amor acaba habiendo frutos del amor. Sí, en efecto:


El churumbel (insisto con lo de los apadrinamientos) aún no lleva los tatuajes familiares, pero todo se andará. O no, quién sabe, igual les sale rebelde y no quiere ser rebelde. En cualquier caso, querido Cubo de Basura: si lo querías era libertad, te lo digo con todo el cariño: la has cagado.

miércoles, abril 04, 2007

Un episodio patchwork

En las teleseries de los años ochenta había siempre un episodio en el que al padre le daba un ataque al corazón o la familia era aislada por una ventisca o pasaba una pena que ponía en grave peligro a alguien y toda la familia se reunía para recordar los momentos estelares de la temporada, en plan Qué buenos momentos hemos pasado juntos y ¿Te acuerdas aquella vez que...? Al final (cuidado, spoiler) el tipo se salvaba y ya eran todos felices como perdices.

Era un truco de los que usan los taimados guionistas para no tener que pensar chistes buenos y usar los viejos, pero a mí este tipo de episodios me gustaban, siempre he sido muy rarito. Será la nostalgia, a lo mejor. El caso es que hasta series de dibujos animados como Los Simpson han hecho unos cuantos episodios de estos, y en uno de ellos incluso se cachondean del formato, piden perdón por hacerlo y hablan de las terribles dificultades de encontrar nuevas ideas. Temporada 13, quién nos iba a decir que luego no podrían solventar esas dificultades. Aquí el vídeo y en los comentarios la letra de la canción:



Pero me desvío, como de costumbre. Todo esto venía a que nosotros también vamos a hacer un episodio de patchwork de estos, con la excusa de que hace poco que cumplimos un año desde el primer post de El sabor del cerdo agridulce. Habíamos pensado ponerme en coma y que Rebeca recordase, pero al final nos dio pereza. Y que esto es para no trabajar. Aunque oye, que también es un curro buscar algunos posts que nos sigan gustando, porque hay que ver qué de tonterías se pueden escribir en un año (casi doscientas). Y aparte que llevo ya escribiendo esto una hora y media, estoy por dejarlo para otro día. En fin, pasen y vean, recuerden aquellos alegres momentos o vívanlos por primera vez. Y si lo desean, aporten en los comentarios otros momentos dulces:

-A Rebeca le dieron un premio y fuimos a recogerlo. En las entregas de premios siempre pasan cosas, pero casi nunca tan divertidas como las que le pasaron a Rebeca, que además lo cuenta de una manera desternillante.

-Ha muerto el rey de Tonga, el rey más gordo del mundo. ¿Qué más se puede decir? Pues la verdad es que se puede decir mucho.

-A Rebeca se le ocurrió escribir un artículo sobre su experiencia haciendo anuncios de Leche Pascual, y se montó un pollo tremendo porque fue masivamente enlazado en la blogocosa.

-Las pintadas callejeras son un clásico recurrente de este blog, y seguramente esta es la primera de todas: el caso Alcalá Júdez. Bloguerismo de investigación.

-El artículo más visitado del blog, con permiso de Leche Pascual: el mejor culo del mundo. Yo hablaba de publicidad, pero Google cree que en realidad hablo de culos.

-La aventura del restaurante misterioso. Queríamos comer bien. Y hasta aquí puedo desvelar.

-Me dieron un premio de novela por Me llaman Fuco Lois. Y fui a recogerlo, claro, de manera que lo conté en tres partes, primera, segunda y desenlace.

-Rebeca hizo una exhaustiva lista de lugares donde comer croquetas en Madrid en la Ruta de la Croqueta. Tuvo segunda parte, dado el éxito. Y luego también hizo uno sobre el brunch en la capital.

-Las Ketchup tenían un grave problema: no encontraban zapatos.

-Rebeca nos cuenta lo que es cool y lo que no.

-Se puede ser moderno o un gañán. ¿Sabe usted en qué categoría está?

-¿En qué consiste la autoestima? Tal vez en no creer en cosas imposibles.

-A veces vemos anuncios con famosos en los que sabemos que son famosos porque nos dicen que son famosos.

-El bar de al lado de casa sigue teniendo clientes, por increíble que parezca.

-Grandes titulares del 20minutos: "Nos tiran espaguetis boloñesa"

-¿A qué famoso te pareces? Yo me parezco una barbaridad a Anuar Zaín.

-¿Cuál es la peor película de la historia de las películas?

Se han quedado muchas cosas sin seleccionar, pero bueno, para eso están los comentarios y la sección de Archivos. Mientras le echan un vistazo a los enlaces, nosotros nos vamos de Semana Santa. Nos vemos a la vuelta. Y a ver cómo se da la segunda entrega de El Sabor del Cerdo Agridulce: La Venganza.

martes, abril 03, 2007

Que se haga justicia. O algo.

Me envía mi hermano una foto de un cartel que no sé muy bien cómo catalogar:

No me queda claro quién es el autor ni cuál su intención. Al principio pensaba que era una protesta contra el centro HOMÓFOBO (¿por qué con mayúsculas?). Ah, un caso de discriminación, pensaba yo. Pero luego, al leer lo del cuerpo de barril, lo del rostro cual ojete de mandril -qué delicada metáfora- y lo del cuerpo deforme, pensé que no, que lo del HOMÓFOBO era una cuestión trivial, que lo que importaba era la actitud de Barril y Deforme. ¿Son ellas HOMÓFOBAS? Hago un paréntesis para destacar la escasa calidad del adjetivo HOMÓFOBO, que realmente no acaba de sonar contundente nunca, ni siquiera puesto en mayúsculas, quizá por ser demasiado nueva, quizá porque los que son HOMÓFOBOS no saben qué significa HOMÓFOBO. El caso es que enredado por el floreo del lenguaje y las insinuaciones sin decir nada claro ni concreto ya no sé qué pensar. ¿Es un homosexual acosado por Barril y Deforme ante la pasividad del centro, que ve con buenos ojos esa presión debido a sus reglas HOMÓFOBAS? ¿O es al contrario? ¿No serán Barril y Deforme homosexuales y son protegidas por el centro HOMÓFOBO debido a su homosexualidad? Que diréis: cómo va a ser protegido un homosexual por un centro HOMÓFOBO. Ya, eso es que vosotros sabéis el significado de HOMÓFOBO -qué coñazo lo de las mayúsculas, de verdad-. Que a saber qué cree que significa el tipo/tipa que lo ha escrito.

Y luego la críptica moraleja, yo creo que copiada de un libro de Jorge Bucay (ese "reflejar lo infelices" es muy sospechoso) y que es contradictoria en sí misma: si Barril y Deforme no hubieran conseguido su objetivo este cartel no existiría. Don't feed the trolls.

Pero si vas a responder, mi amplia experiencia con las pintadas ofensivas me lleva a recomendar al autor de este cartel menos poesía y más dinamismo, energía, coño, que hay que azuzar conciencias. Apunta y suelta la galleta, no te metas en filosofías zen y en aplicar los principios de Confucio. Aquí el único chino que vale es Jackie Chan, a repartir empanadas. Por ejemplo, así:

Gorda, hija de puta,
tu amiga es deforme
y sois unas resentidas.

Síntesis, brutalidad, no haberte metido conmigo. Aunque bueno, para ser una pintada de verdad debería escribirse así:

GORDA, ija de puta,
tu hamiga es defor
me y sois unas RESENTIDAS de mierda.
Los micrófonos.

Así, sí.

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